Es madrugada,
y te pienso
como en partes,
como si no fueras.
Sos distancia, sos la bruma
que nos separa,
te siento como un viento de invierno,
como el frío de julio,
como el recuerdo,
y en cada pensamiento
te haces forma,
y sonrío en medio de la oscuridad
de madrugada,
y te siento mío,
y puedo recordar esos momentos
en que repentinamente
éramos
y en besos sangrábamos,
te fundías en mi abrazo
que era mi alimento.
Y ahora no sonrío,
tú quién sabe cómo andarás,
me has dejado soledad,
me regalaste una lágrima,
para decirme luego
cuánta lástima te daba
el verme llorar.
"cada uno en su lengua puede exponer recuerdos, inventar cuentos, emitir opiniones; a veces incluso adquiere un estilo hermoso, que le proporciona los medios adecuados y le convierte en un escritor valorado. pero cuando se trata de urgar por debajo de los cuentos, de hacer mella en las opiniones y de alcanzar las regiones sin memorias, cuando hay que destruir el yo, no basta con ser un "gran escritor", y los medios deben resultar siempre inadecuados, el estilo devenir en no estilo, la lengua libera una extranjera desconocida, para que uno alcance los límites del lenguaje y devenga otra cosa que escritor" Gilles Deleuze
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