Hacer valer lo que se tiene
como un tesoro
más valioso que el tiempo,
más perfecto que la muerte,
arrasador del viento
y de las tristezas.
Y rozar con manos firmes
y cubiertas
hasta sus más íntimas
hendiduras
de rocío viejo y de muertes,
la amenaza cabizbaja
del futuro.
No golpearla, no romperla
en el entusiasmo y en la risa,
besarla con los dedos,
como a una preciosura
y olvidarse por un rato
de la horribre suerte
que trae en su mentira,
tentada por el engaño,
dulce por la esperanza,
trae amaneceres
poblados de soles,
desprovistos de vientos
y de lágrimas,
trae una cascada de palabras
pura y febril,
buscando ser traducidas
por las horas
que nunca serán.
"cada uno en su lengua puede exponer recuerdos, inventar cuentos, emitir opiniones; a veces incluso adquiere un estilo hermoso, que le proporciona los medios adecuados y le convierte en un escritor valorado. pero cuando se trata de urgar por debajo de los cuentos, de hacer mella en las opiniones y de alcanzar las regiones sin memorias, cuando hay que destruir el yo, no basta con ser un "gran escritor", y los medios deben resultar siempre inadecuados, el estilo devenir en no estilo, la lengua libera una extranjera desconocida, para que uno alcance los límites del lenguaje y devenga otra cosa que escritor" Gilles Deleuze
1 comentario:
a veces es inútil agregar algo a lo que escribís
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