Sabrá el viento llevarme hasta vos,
cuando sea de noche,
y no haya ya ni sombra
ni luz ni sol,
cuando seas en lo más hondo del recuerdo,
cuando se haga carne la voz,
se cierren mis párpados,
y te recuerde y diga no,
no mil veces y una contra
la cama y el sueño,
No, ya no hay
de eso que fue,
de lo que fue y no es,
quién se lo ha tragado,
el tiempo, el desamor,
la guerra,
Las lluvias, los recuerdos,
la impaciencia.
Quién te ha llevado,
de la mano o de los brazos,
quién se ha robado el aliento,
las horas perdidas
sin tiempo.
Quién te traerá esta noche,
como todas las demás,
arrastrándote forzoso
a mí y será otra vez
creerte en un delicioso engaño
que se esfumará
cuando el viento acabe
y sea el día.
"cada uno en su lengua puede exponer recuerdos, inventar cuentos, emitir opiniones; a veces incluso adquiere un estilo hermoso, que le proporciona los medios adecuados y le convierte en un escritor valorado. pero cuando se trata de urgar por debajo de los cuentos, de hacer mella en las opiniones y de alcanzar las regiones sin memorias, cuando hay que destruir el yo, no basta con ser un "gran escritor", y los medios deben resultar siempre inadecuados, el estilo devenir en no estilo, la lengua libera una extranjera desconocida, para que uno alcance los límites del lenguaje y devenga otra cosa que escritor" Gilles Deleuze
2 comentarios:
mmmm interesante escrito, mas au'n, muy bueno
que buen final
cuando el viento acabe
y sea el día
.
.
.
que genial ese reloj para el cuaderno de Tito, lo clonaré!!
Publicar un comentario