Qué nos queda más que el alma,
el amor, el pecho, las ganas
la necesidad nefasta de lo
prescindible,
nos queda así un poquito
el aroma de las pieles
y de las sábanas, el sabor eterno
del placer
y de las culpas
la diminuta finitud de tiempo
que somos,
que pasa
cuando no amamos,
y cuando realmente somos
una nada, y no hay más alma,
y no hay más ganas.
1 comentario:
genial, che, increíble que tengas esa edad.
es muy lindo que escribas así y tanto!!
gracias por pasarte por Recolectando Aire... no es de mis blogs más concurridos, pero en él me exijo la puntualidad de los lunes, en él me exijo la calidad de sonidos para que las palabras sean eso, recolecciones de aire, como ha dicho Tabucchi.
Me alegro te hayas sentido bien escuchando poesía. yo antes prefería solamente leerla, pero últimamente la lectura de poesía se ha convertido en parte de mi vida. asisto a lecturas, yo misma leo y me leo entre amigos poetas... las palabras tienen una magia en los sonidos!
se aceptan (y requieren;D) sugerencias para futuras audiciones...
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