Tal vez no te encuentre en el camino a casa, ni reciba tu llamado a las nueve en punto cuando me disponga a pensar en vos. Pero sí tengo la certeza de que algún día, cuando ya esté harta de esperarte, vendrás a mí y entre las sombras no serás nadie más que la desesperación de llenarme de eso que te hizo tan mal, cuando querías estar y el pasado no te dejaba, y sus besos eran el ahogo de quien no quisiste ser, y mi nombre de vez en cuando te torturaba.
Y cuando vengas a mí y quieras volver a ser lo que fuiste, como intentando recuperar el tiempo gastado, ya no estaré allí.
"cada uno en su lengua puede exponer recuerdos, inventar cuentos, emitir opiniones; a veces incluso adquiere un estilo hermoso, que le proporciona los medios adecuados y le convierte en un escritor valorado. pero cuando se trata de urgar por debajo de los cuentos, de hacer mella en las opiniones y de alcanzar las regiones sin memorias, cuando hay que destruir el yo, no basta con ser un "gran escritor", y los medios deben resultar siempre inadecuados, el estilo devenir en no estilo, la lengua libera una extranjera desconocida, para que uno alcance los límites del lenguaje y devenga otra cosa que escritor" Gilles Deleuze
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