19.3.08

La inocencia.

Tal vez no te encuentre en el camino a casa, ni reciba tu llamado a las nueve en punto cuando me disponga a pensar en vos. Pero sí tengo la certeza de que algún día, cuando ya esté harta de esperarte, vendrás a mí y entre las sombras no serás nadie más que la desesperación de llenarme de eso que te hizo tan mal, cuando querías estar y el pasado no te dejaba, y sus besos eran el ahogo de quien no quisiste ser, y mi nombre de vez en cuando te torturaba.
Y cuando vengas a mí y quieras volver a ser lo que fuiste, como intentando recuperar el tiempo gastado, ya no estaré allí.

No hay comentarios: