Silencio.
"cada uno en su lengua puede exponer recuerdos, inventar cuentos, emitir opiniones; a veces incluso adquiere un estilo hermoso, que le proporciona los medios adecuados y le convierte en un escritor valorado. pero cuando se trata de urgar por debajo de los cuentos, de hacer mella en las opiniones y de alcanzar las regiones sin memorias, cuando hay que destruir el yo, no basta con ser un "gran escritor", y los medios deben resultar siempre inadecuados, el estilo devenir en no estilo, la lengua libera una extranjera desconocida, para que uno alcance los límites del lenguaje y devenga otra cosa que escritor" Gilles Deleuze
24.3.08
El día a día.
No te duermas tarde, salí de ahí, vení para acá, andá para allá, ¿cómo vas a decir eso? Estás castigada. Ahora no, linda. Límites, no se puede con vos. ¿Qué hiciste? Error, grave error. ¿Porqué aflojaste, Alejandro? Qué se yo... Mamá, llegué. Ah, sí. Genial. No, horrible. No es no... bueno sí. Lloro, no puedo con una adolescente. ¿Para qué me tuvieron? Puta madre, voy a pegar un portazo. El perro se altera che. Si vos no gritaras... No contestes así! Bueno. No, bueno no. Mamá... ¿Quién me mandó a este mundo?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Hoy me paso algo muy parecido... que coincidencia.
ya que te comenté esta entrada en la del jazz, a la del jazz te la comento acá
se me trabó internet cuando trataba de comentarte, pero había escrito en otras palabras que la sensación de escuchar buena música se me hace casi indescriptible
y que vivan tus divagues!
Publicar un comentario