2.8.08

Los rezos.

La palabra de Dios
es como la del que mira
desde arriba, desde las montañas
o las nubes o los cielos infinitos
y majestuosos,
caer el hambre y la ignorancia que son una ola
también así de infinita
y de majestuosa,
sobre bajas cabezas y rostros
bañados en un llanto incesante
que exige, reza y pide
con el grito de quien no puede hacer
más que gritar,
que al menos aparezca
la mano del tan nombrado,
que dé señales y que los tome
así de la nuca y de los brazos,
y los lleve a lo tan soñado,
a donde hablan los libros,
a donde dice estar lo hermoso,
a lo que sólo se llega
amándolo,
pero no encuentran manera ellos
de amar lo que no da,
lo que sigue igual de arriba,
mientras ellos están igual
de abajo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

ya hablamos bastante de este poemita anoche, aunque nos fuimos por las ramas. así que mucho no tengo para agregarle
por cierto... algun que otro problema?
espero que la estes pasando bonito