15.7.09

Criaturas de la noche.

Creería que alguna vez tuvieron alas
aquellas extrañas criaturas de la noche,
que con brillo exquisito bañan las sombras
y se inundan de frío tras las paredes rotas,
con un aire viciado como de humo y calambre,
cuando la madrugada ya está en el último trance
y se escabullen en los barrios donde han muerto antes,
con más vida, quizás, con más hambre.

Pero nunca abandonan su condición nativa
de la ciudad sola, de la avenida vacía,
y aunque el tiempo les saque mil veces la sangre
seguirán siempre poblando las calles
cuando nadie los ve,
porque apenas aparecen
se hace más honda la noche
y nadie quiere oler aquel aire,
podrido y profundo
como de humo y calambre.

9.7.09

Paisaje.

Bajo el sol se dibuja una línea clara,
la del viento suave que esparce la arena,
y es un disturbio tu voz estridente,
y es una mentira el horizonte cuando empiezan
a asomarse las primeras estrellas,
porque en ellas está el deseo del cielo
de asomarse una vez entre la niebla
y reír con otra voz,
por las fortunas venideras,
y llorar muy bajito,
mientras el sol lo quema.

8.7.09

Debilidades.

Definitivamente la noche tiene algo
que hace que las dudas vayan saliendo de todas partes,
y poco a poco
nos destruyan, como si fuéramos mosquitos,
contra una ventana que nunca podremos atravesar.