10.10.09

Dos por cuatro.

Muere el tango y entonces muere todo
en un fondo oscuro de bandoneón gastado,
el compás de la muerte nunca espera su última negra
porque sabe adelantarse antes del final,
y ya está podrido el rostro cuando quiere pronunciar
el verso, seguir la rueda en la que rodaba,
dejándose llevar suavemente por un sonar
que termina a cada instante.

4 comentarios:

Mariana dijo...

"EL querido fuelle" ES UNA INSTITUCION ARGENTINA y enamora con su música...
me gustó lo que escribiste

david dijo...

tengo el hábito de leerte y volverte a leer

david dijo...

afortunadamente

Soledad Arrieta dijo...

El tango, felizmente (aunque suene paradójico) no morirá nunca..
Bellísimas palabras, nostálgicas en su honor, una delicia.
Caiños!