27.11.14

antigüedades

I-

qué perdí

la mayoría. de los objetos quedaron
los inservibles
cacharros viejos, ropa regalada
el resto de mil cigarros
un caracol vuelto astilla

y no hay culpa porque yo no sé
 si se trata esto
de acumular objetos
para asociarlos a caras
o de un ejercicio intenso de la memoria
consistente en elegir y descartar para que el espacio
no sea
el aire asfixiado de polvo
de cualquier sedentario.

II-
y estoy redimida porque si fuera así yo tengo
una tarde en arrecifes a punto de empantanarse
y subirse la marea en estruendos tenebrosos,
un atardecer de pasteles de queso y en hamacas
preguntarnos para qué viven
los que no viven como nosotros
el trajín de un ojo hinchado en la puna
y las recetas que no seguimos nunca
el beso en un parque de Cusco
promesas en forma de cocaína
la voz de un viejo bolero en la puerta de un negocio

sé que no se va a ir esa camioneta en la selva
a punto de llover a cántaros
ni la noche en que de verdad tuve miedo
no se va y no vuelve llegar de rabia y soledad
para cantar en un balcón hundido en La Paz
o el milagro de un almuerzo invitado
la lluvia ecuatoriana
miles de mosquitos a la madrugada
con ron y abejas en el fondo

no sé dónde está pero se queda
la noche en que cuidé a un bebé andante
aunque se fueron todas sus recompensas
ni la otra en que entre desvelos y café
te pedí en secreto que vinieras conmigo
y no sé si lo que queda es cierto
o es algún desbarajuste de la cabeza
yo me voy de todas partes y me quedo
con una luna en tu hombro camino sombrío a Cartagena
y el llanto arrebatado después de la lluvia
el encuentro fortuito que por desesperados
nos llevó a transpirar juntos en una carpa sin tocarnos un pelo
y ese otro en que sí, toqué tu cara
entre mil camas ocupadas para escucharte
decir Estoy solo.


y esas veces en que me buscaste
mientras cantaba sola de ilusión
con esa voz diaria que ahora transpiro
a cambio de mi libertad de conciencia

y si hasta hoy se sale de los poros de mi memoria
este canto arrebatado
será porque es fruta madura que languidece de euforia
miedosa yo creo porque cada día sé mejor lo que pasó
y peor
lo que seré mañana

Santa Marta - Colombia - Octubre 2014

No hay comentarios: