17.1.09

Hora de pretender.

Quisiera que la vida se olvidara un poco de mí, poder estar un poco sola y saber también que está todo lo demás. O reencontrarme con lo viejo de la forma más cruda para así saber cuán presente estoy, y perderme en la verdadera incertidumbre del futuro. Quisiera también no creer en nada que sea realmente cierto, no saber que existen los finales e inventar una mentira tan grandiosa que hasta las verdades se la crean. Perderme con la seguridad de que no será difícil volver a donde pertenezco, y a la vez no pertenecer a nada. Besarte lento, que no exista el tiempo cuando a mí se me ocurra, que las cosas pudieran cambiar sólo cuando fuera necesario, y saber decirte sin gastar palabras las cosas que me pasan. Quisiera al menos por un instante, y más ahora que la madrugada es más profunda, inventar entre mis manos un mundo perfecto, hacer que lo tangible se vuelva más certero, romper las cadenas que me atan a los sueños. Ser libre para decidir esclavizarme a lo que siento, encontrar siempre el equilibrio justo para no perder la calma. Aprender cuándo ser conciente y cuándo olvidarme por completo de que existo. No desesperarme nunca porque me falte tu abrazo, ni arruinar lo que hoy construímos.

3 comentarios:

David dijo...

Si pretender es gratis, ¿por qué no hacerlo?
En algún momento aprenderás algunas de las cosas que mencionaste, y otras no, pero todos perdemos el control. Es natural desde que nacemos la condena de sentir y pensar.
Y... si no querés saber que existen los finales, perdoname por haberte contado sobre la posibilidad del fin del tiempo. De todos modos no lo vamos a ver, así que a vos no tiene por qué importarte :)
Y por último... por supuesto que las palabras no alcanzan.

Ailén :) dijo...

Esto es genial. Esto va a ser posteado hasta en mi fotolog.

Es impresionante como dentro tuyo quepan tantas cosas lindas (:
Los frascos lindos sí traen cosas lindas dentro :)

Anónimo dijo...

Me encanta leerte, a veces lo olvido.