7.2.11

la cáscara

pensamiento continuo. dos copas chocándose en la casa de al lado.
una necesidad cada vez más desbordante de estar sola mientras abrazo todas mis cicatrices
y les saco la sangre y la veo en mis manos.
no debe lavarse la herida, porque la cáscara que la cubre se desprende
no debe lavarse la herida, porque la cáscara
los médicos hacen resonar las campanas de la muerte
cada vez que me clavan los ojos buscando un parecido con el paciente
me quedo sorda cuando me dicen que soy polvo
cuando me dicen que no debo tomar lo que prefiero, que mejor no morir antes de tiempo.
pensamiento continuo. resbalones en una calle mojada
que tiene charcos con tu nombre escrito en el fondo: voy a buscarlo
me empapé las manos, salgo a correr entre la gente lenta
y una vieja me golpea con la cartera y me dice nena sos pelotuda
no puedo darme vuelta para asesinarla. no puedo olvidar tu cuerpo
por cada cosa inútil que me distraiga. un hombre se te parece
pero nunca es el hombre. siempre es otro el que me abraza. debo abrazar
mis cicatrices porque si la cáscara se desprende
sangra.
no puedo olvidarme de tus ojos, creo que estoy llorando.
pensamiento continuo. sacar turno con el médico
ahorrar plata trabajando de costurera, de electricista, de prostituta,
de vendedora ambulante de tortillas
de guardavidas en una playa del centro
los médicos me miran asombrados desde arriba.
pensamiento continuo. clavan sus ojos en una cara que se me parece.

2 comentarios:

Morena dijo...

Me encanta. Sobretodo esto
"un hombre se te parece
pero nunca es el hombre. siempre es otro el que me abraza. debo abrazar
mis cicatrices porque si la cáscara se desprende
sangra."

Marta dijo...

Excelente!