15.3.13

pintor poesía nerviosa

un plano sobre otro plano sobre otro plano
y no es por repetición
poética,es porque la estética
    así lo exige

una disposición visual de las importancias.

nunca milité la idea del orden de los sentidos
creo más bien en una aparición caótica de los estímulos
o si se quiere arbitraria, o si se quiere, azarosa,
lo mismo, el punto es que no creo en esa noción absoluta y limitante
de que lo que muestro es lo primero y después llega lo otro,
siempre relegado.
en mi persona sí, en mi cuerpo
por eso visto bien y combino los colores,
y si estoy de ánimo camino derecho
y hasta me arreglo el pelo
y hasta sonrío unos segundos después de decir algo amable
- no antes porque parezco maniático -

pero en el producto, es otra cosa.
el plano principal siempre será el menos importante
probablemente una mancha como de test psicológico
un punto en una esquina
una línea cruzada por otra línea
ambas irregulares
después vendrá el de relevancia relativa
que yo mismo soy incapaz de determinar
por ejemplo un alimento,
 o una mujer desnuda,
o un niño devorando un pescado
aquello que no tiene valor por sí mismo
independiente, real
que depende del ojo, ya sabrán
y al final
el cielo
la tierra
las luces del crepúsculo.
todo lo absoluto, todo lo abarcativo, todo lo que enmarca
viene detrás.


manejarse en planos es curioso y nadie lo exige
se pretende más bien una síntesis del estímulo
que todo lo diga y represente en un instante y al mismo tiempo
yo que creo que el estímulo viene así, por separado
separo también las imágenes
para que jueguen en los ojos, y si bien calmadas en el lienzo
que en en el otro sean caos, fatiga, alucinación
en fin
que luego de la partida
ya sabrán
- no, esto no es fuente de saber -
ya verán
qué pasa con sus manías, con sus confabulados órdenes.

No hay comentarios: