27.5.08

Del 20 de abril de 2005.

No tendría que extrañarte si en realidad estás aún tan tangible como siempre, si soy tan capaz de tocarte en la oscuridad y la ausencia. Puedo sin esfuerzo recrearte como a un dibujo en el recuerdo, a tu voz y al cuerpo vulnerable, la risa, el sudor. No necesito nada. Ni tiempos, ni rutinas, ni momentos. Me basta con sentir el reflejo de tu rostro en el espejo que me acaricia piel a piel, sentir las horas pasar como fugaces y eternas, sentirte tan mío que apenas pueda respirar, vivir, saber que no estás y sos sólo parte de un pasado que no volverá.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

mira, entre, sisi me acorde, te voy apone en los bichos de arriba asi lo veo y entro mas seguido, bueno no necesito decir nada de lo que escribiste ya que me gusta lo que escribis y punto.

Anónimo dijo...

ir caminando por la oscura noche, por la calla una suave llovisno y un veinto que sopla y mueve las hojas de los arboles, que zumbea en tu desnudos oidos y e golpea en t fria cara. sentir un caminar detras de uno y darte vuelta para ver si hay alguien, aunque sepas de de nadie se trata.

Sera la necesidad de que alguien se este fijando en uno? necesitar atencion? sera eso?