30.3.08
¿Porqué no ser un poco narcisista a veces?
De cualquier manera jamás me adapté a las circunstancias siendo "parte de la masa" o diciendo cosas que realmente no pienso o no siento. Porque creo que todo parte de una misma base, que me limita a la hora de hacer ciertas cosas. Y a pesar de mi edad creo tener la suficiente decisión y personalidad como para no dejarme llevar por las preferencias y los gustos de cierto tipo de gente que, lamentablemente, es la mayoría. Y eso es lo que mejor me pone.
Sé que debería publicar otra cosa de estas que escribo, pero me dieron ganas de hacer esto.
Tomen manzanilla :)
29.3.08
Calla, Catalina.
28.3.08
Estación.

los besos que sabían a sal y a mentiras, y a tu boca que era,
era mía.
y el viento la helaba, y aquellos sudores, y las fragancias...
y mordiendo tus labios, desgarrándote,
haciéndote de mí, llenándote de nada, de lo que creíamos de verdad,
de estupidez.
llenándote de las palabras que se sienten propias, de las miradas ajenas,
de los secretos y esa verdad
esa verdad que era en otoño
llena de promesas, ese frío
y algún amor.
25.3.08
La impotencia.

qué otro intento puedo hacer,
más que ese intento de intentarte convencer,
que ese grito que apenas sale,
que esa palabra que apenas respira,
que tus lágrimas y las mías,
que el recuerdo y ese temor
a que todo cambie, que todo vuelva.
Ese temor a desearte,
a esperarte.
Ese temor de hacerme vulnerable a
tu respiración
a hacer de lo más doloroso
el recuerdo de tu voz.
24.3.08
El día a día.

Silencio.
23.3.08
Un momento.
22.3.08
La mosca.

Nunca maté a una mosca. Pienso que porque son más rápidas que los insulsos mosquitos, y porque me imagino que su cuerpo muerto debe tener cosas adentro, como líquidos negros u órganos. Y entre el cadáver figurarían sus ojos redondos, sus finas patas y sus alas transparentes que deben ser como de plástico o nylon, y no sé si tiene cola pero la encontraría a la vista.
No me ganarás, mosca. Esto ya es un problema personal. No me gustaría colaborar con la extinción de cualquier raza animal pero no tenés derecho a arruinarme la madrugada, después de todo... ¿qué te hice? Ni siquiera te sirvo ni tenés que ponerme nerviosa con tu zumbido para acelerar el flujo de mi sangre y poder chuparla más facil como los mosquitos.
Parece que te dormiste o estás comiendo alguna miga. Supongo que dormir bien para vos debe estar comprendido entre el minuto y el minuto y medio... ¿Dormirás? ¿O harás así con las patas como planeando la destrucción del mundo durante tu tiempo libre o mejor dicho, cuando no estás molestando a una pobre adolescente con problemas de insomnio que intenta escaparse por un rato de este trágico mundo?
20.3.08
Vueltas en círculos.

19.3.08
La inocencia.
Y cuando vengas a mí y quieras volver a ser lo que fuiste, como intentando recuperar el tiempo gastado, ya no estaré allí.
18.3.08
Experiencia.

15.3.08
Loco de amor.

Esta locura de verte,
y no saber
si eres o si soy
yo la que te busca.
esta locura de perderme,
en los caminos ya trazados
por el destino
por no conformarme,
por quererte.
esta locura es sana,
es cuerda, es vital
esta locura de amarte,
no me mata,
ni me hace mal
porque sin este amor
estaría más loca
de lo que soy en realidad.
14.3.08
Ella.
13.3.08
Volver.

el pasado en tu mirada,
las huellas que dejaste.
Es tu nostalgia la que te hace vivir,
la que te disfruta aún más
cuando eres feliz.
Y es en ti donde lloro mis lágrimas,
que se mezclan con las tuyas,
y por eso te dejo ir,
como dejándote ser
lo que siempre quisiste,
volviendo a vos.
12.3.08
El paisaje.

yo te miro.
tu rostro lleno de soles,
de ardor,
de pasado.
tu boca se dibuja como una oleada
y me trae sus mejores versos,
los versos que hoy se funden entre recuerdos, y el papel.
mientras son tus ojos tal vez hoy claros,
los que llegan a cada rincon de mi
y me sacan palabras
que salen como luces de aurora,
para amarte, para verte sonreir.
11.3.08
La espera.
10.3.08
La fugacidad.

Tan fugaces.
Observa sino,
Cuan rápido se fue el tiempo,
Que ya ni un rastro
Nos dejó.
La impotencia de sentir
A destiempo.
Llegar tarde.
Tal vez nos diga,
Que la tardanza no existe.
Sino, la oportunidad.
Basta, no hables más en pasado.
No necesito tus plegarias, no las necesito.
No ves, cómo quien muere por ti
Es solo un vestigio de un pasado
Que dejó marcas.
Como en ti,
El viento.
9.3.08
Agujas.
Cómo pasa el tiempo,
los aires, los mares
los besos.
Cómo pasan manadas
que trinan y gritan y lloran
y te recuerdan,
y también flores, y versos, y vientos
y ojos y manos
y ella y vos.
Pasan instantes, eternindades,
la mala suerte.
Se van momentos, canciones,
copas, cajas, agua, paredes,
segundos, telas,
desaparecen
y aparecen.
Aparece ella
y no es nadie.
6.3.08
Déjalo ser.

¿Qué somos y qué buscamos? ¿Por qué hoy estás aquí y me miras, indignado, y me buscas, aún perdido?
Te haces parte del mundo, y el mundo es parte de ti. Te hace pedazos, te desangras. Y no eres más que tu propia sombra. No te escondas, ya todos pueden verte. Ni las calles, ni los rincones, ni las esquinas pueden esconderte. Porque eres tú y son todos. Todos son los que saben cuánto te extraño.
5.3.08
Irrealidades.

Y puede que un poco conformistas también seamos, porque un beso, o un encuentro, o una sonrisa nos alegran el día de manera instantánea. Y puede que seamos estúpidos esclavos de la irrealidad por creer en lo que ni siquiera está.
Y si cuando me miras notas un brillo en mis ojos, un quiebre en mi voz, un temblor en mis labios, no esperes una explicación, ni una razón, ni una realidad, simplemente deja que hoy, como todos los días que nos regale la vida, hagamos de un simple beso, los inventos del amor. Esos que nadie hizo ni hará, salvo nosotros dos.
4.3.08
Nada, todo.

Y tal vez sea esa mirada, aquella, el paso del tiempo, la risa, el sol, las gotas. Tus pasos, los míos. Los encuentros, los abrazos, los apegos. Los inventos, las caricias. Un café. El contacto. La oscuridad, la percepción. Las manos, la visión. Tal vez seas vos, verte, recordar. Mirar. Tal vez no seamos nada, sino en este momento. O en el otro. Puede que al observarte entienda, o me confunda. Puede que al tocarte no exista, no crea, no me alcance. Y en ese momento se esconde todo lo que puedo llegar a ser, en una figura, en un roce. En mí. En el tiempo.
3.3.08
El límite.

Miraron la pantalla una y otra vez. Pestanearon, se voltearon, se miraron. Y volvieron a mirar. Todo seguía igual. Tal vez con cierta incredulidad, y un dejo de desconcierto o sorpresa fueron dándose cuenta lo que sus ojos percibían. Y cada vez se hacía mas real. La pantalla ya no lo era, sino un débil límite entre ellas y otros, y otro. Un mundo lleno de algo desconocido, o algo que estaban conociendo, por primera vez.
Y se movió. La mano, algo distorsionada, deforme, sin expresión, como irreal. Se movió, lenta y sigilosamente, acercándose a sus bellas caras y sus ojos atónitos, atravesando el límite con total naturalidad. Y las rozó, las acarició. No era un sueño. Claro que no, ahora la mano se volvía real, tomaba forma, se movía suvamente. Inmóviles, las muchachas vieron cómo de entre los dedos de la hermosa mano salía algo. Algo que habían visto antes, en la “pantalla”, y que había desaparecido en el momento del increíble movimiento. Un bolígrafo, listo para escribir, en cualquier parte. Tal vez en ellas, tal vez en el aire, tal vez en la misma nada. Pero las tocó, también era real. Y la mano ya estaba muy lejos del límite imperceptible, revoloteaba en el aire, a veces las señalaba, como misteriosa. Y el bolígrafo, en otra parte, la esperaba, con tranquilidad. Y en una milésima de segundo, todos se unieron en un mismo punto para dar fin a las diferencias, y aunque ellas no estaban en su lugar correcto, tampoco advirtieron que nunca lo iban a estar. Y ahora menos, porque el límite había sido transpasado, y esta vez, junto a ellas.
2.3.08
Agua.

Y sé recordar que viniste una vez a buscarme y corrimos bajo la lluvia y nos besamos en algún rincón de la ciudad, sin importarnos la calle ni que tal vez estábamos perdidos. Y qué inútil es recordar esas estupideces hoy, si es verdad que aún puedo correr y besar y perderme. Pero ya no estás aquí.
1.3.08
La distancia.

Buscarlo es mirarlo de lejos y dibujar su silueta en mis pupilas, sentir sus labios sobre mis labios, sentir sus manos sobre las mías. Es pretender lo concreto, es no conformarme con el recuerdo. Es crearlo en cada rincón vacío, es pensarlo con ansias de un futuro que está por llegar, con ansias de lo que nunca aparecerá. Es como pintar paisajes en la ciudad, rozar el aire. Diferenciar ojos, manos, bocas, cuerpos. Calores, aromas, sensaciones, miradas, golpes. Es saber a quién amo. No es aquel, ni el otro. Es lo que nunca encontraré.